La huelga en nuestro pueblo se desarrolló con graves percances como las pintadas en la casa del Alcalde y en el Mercadona o la rotura de la cerradura del Ayuntamiento por parte de unos indeseables. Eso es la huelga, una panda de ineptos que no trabajan en toda su vida y que ahora quieren dárselas de íntegros y luchadores. Fracasados, son unos fracasados.
Eso es lo que diríamos en La Ciconia si fuésemos un medio manipulado como todos los medios de comunicación existentes y sólo contásemos las cosas parcialmente. Ahora vamos con la realidad. La participación en la huelga fue prácticamente total en el pueblo. Sólo Mercadona abrió sus puertas durante algún tiempo y escasísimos pequeños comercios.
Hay datos oficiales que afirman que el número de personas que quieren hacer huelga y no pueden es el doble de personas que no pueden ir a trabajar por motivo de la huelga. La coacción está a la orden del día en las huelgas pero sin embargo, repito, en Brenes la participación fue prácticamente total. Sus calles vacías y su poca circulación de automóviles eran un claro ejemplo.
Por la noche, al ver los comentarios de unos y otros malintencionados publiqué lo siguiente en las redes sociales:
Ya está bien de ser políticamente correcto. Me da igual si unos piensan igual o distinto a mí. Lo respetaré como espero que se me respete a mí.
La única arma que tenemos en este país democrático son las HUELGAS. Manifestaciones también se hacen, pero igualmente pasan de ellas. Mientras nosotros seguimos aquí con papeletas de niños chicos, por encima de nosotros hay alguien que está engordando a base de langostinos mientras dicta políticas de austeridad que no llevan ni llevarán al crecimiento económico.
Breneros, sevillanos, españoles,... da igual del partido político que seas, no debemos luchar por el mísero bien de unas siglas si no por el de ciudadano de a pie que ves llorar día tras día.
¡BRENES REACCIONA!
