No andamos, volamos. Volamos sobre nuestro pueblo y
observamos la indiferencia de su población hacía la clase política. El
ciudadano de a pie está cansado de tantas tonterías, de tanta parafernalia, de
tantas fotos sin venir a cuento. No os confundáis, esta misma observación bien
podría haberse hecho hace un año.
La mayoría de los breneros no sabe ni quien es el alcalde de
nuestro pueblo, ni siquiera como se llama. ¿No se interesan por lo que ocurre
en su pueblo? ¿Se las trae al pairo quiénes son sus dirigentes? No se arriman
al borde de ese abismo porque están a cientos de kilómetros. No pueden empujar
a nadie ni mucho menos ayudarle para que no se caiga. Están excluidos por
voluntad propia. Si le das la vuelta a la torre observarás algunas sombras,
pocas, pero muy activas. Estas son las que ‘se creen’ que influyen en la
opinión de los demás haciendo ver continuamente su intención y queriéndola
imponer de una manera u otra. No son la luz que brilla en Brenes en cada
amanecer sino un vertedero de palabras, un cementerio de sombras.
¿Cuántos afiliados hay en cada partido político de Brenes? Pocos, muy pocos. Las cifras pueden ser tan irrisorias que a veces me puede llegar a sorprender la capacidad de algunos para sentenciar con sus acciones determinados actos sin haber mediado palabra alguna. ¿Cómo puede ser que estemos más informados de los acontecimientos a nivel nacional que de los de tu propio pueblo? Haz el favor y no salpiques ese fango maloliente si en tus días no has recogido ni una pizca de basura.
Oportunistas, no oportunos. Hazte escuchar, hazte notar, pelea por lo que quieres, que tu voz no la callen los vientos negros corrompidos, da la cara. Tú eres Brenes. Infinitas veces tragaremos saliva antes de dar un gran paso, pero os aseguro que no nos quedaremos parados, en la inconsistencia amarga de no haber hecho nada por nadie, ni por ti mismo.
¿Cuántos afiliados hay en cada partido político de Brenes? Pocos, muy pocos. Las cifras pueden ser tan irrisorias que a veces me puede llegar a sorprender la capacidad de algunos para sentenciar con sus acciones determinados actos sin haber mediado palabra alguna. ¿Cómo puede ser que estemos más informados de los acontecimientos a nivel nacional que de los de tu propio pueblo? Haz el favor y no salpiques ese fango maloliente si en tus días no has recogido ni una pizca de basura.
Oportunistas, no oportunos. Hazte escuchar, hazte notar, pelea por lo que quieres, que tu voz no la callen los vientos negros corrompidos, da la cara. Tú eres Brenes. Infinitas veces tragaremos saliva antes de dar un gran paso, pero os aseguro que no nos quedaremos parados, en la inconsistencia amarga de no haber hecho nada por nadie, ni por ti mismo.
Los breneros reflejan en las votaciones un descontento. Los
datos de abstenciones, votos nulos y votos en blanco sí que tienen un
significado muy importante. Si vas por Brenes y una de estas sombras te persigue
hazles ver tu personalidad. ¡No somos
marionetas, nadie nos va a manipular!