Tiebout -economista y geógrafo- planteó un modelo relacionado con la movilidad interjurisdiccional: la votación con los pies. Esta hipótesis se basa en que los individuos migrarían de una población a otra buscando la jurisdicción adecuada que satisfaga sus preferencias. ¿Se da este modelo en Brenes?
Logicamente, todo teorema planteado encima del papel sale a la perfección, el problema es cuando se observa en la realidad práctica. Los costes de movilidad y la limitación del número de jurisdicciones y de ofertas diversas de estas son razones más que evidentes para desechar esta teoría.
Pensando en mi pueblo, podríamos decir varias cosas, a ojo de buen cubero sin mirar datos:
- La población ha envejecido, al igual que la mayoría de España. Los jóvenes no ven salidas profesionales en su pueblo. No somos una localidad que apueste por su comercio como ya bien dijimos en `La novelería por inercia´.
- Inmigración vs emigración. Posiblemente haya un empate técnico. Si nos adentramos en la problemática existente nos daríamos cuenta que la inmigración se basa en extranjeros que buscan en el campo un puesto de trabajo y la emigración está repleta de jóvenes cualificados que podrían aportar mucho a la localidad. El boom inmobiliario que hubo en brenes también hay que tenerlo en cuenta para los `breneros que no son de brenes´, es decir aquellos que sólo duermen en nuestro pueblo porque se pasan todo el día fuera, sin aportar nada a este.
- La base de nuestra economía es el campo, la naranja, un sector muy `antiguo´ que está claro que da trabajo pero que nada tiene que ver con los puestos de empleo emergentes en la actualidad. De la industria brenera mejor ni hablar.
Una votación con los pies planteaba Tieboud, que los ciudadanos mediante la elección del sitio donde vivir den su voto y sus impuestos. Por suerte para nuestro pueblo, una mala gestión municipal normalmente no se paga con la emigración sino con el cambio de voto. Unos muestran su desacuerdo de esta manera y otros emigrando.